Vida y Amores de una Diablesa

Ruth y Bob Patchett llevan casados quince años, y tienen dos revoltosos hijos. Ruth ha ayudado a su esposo a lograr cierto éxito como contable y se ha acomodado en su papel de madre y ama de casa. Una noche, Ruth se emociona cuando acompaña a Bob a una importante fiesta de negocios. Ruth desentona y tropieza con la llamada diosa de las novelas románticas, Mary Fisher, manchándose el vestido con una copa de vino. Aturdida por la situación, Ruth no advierte la forma seductora en que Mary mira a Bob. Bob la deja en su domicilio suburbano para acompañar a Mary (un viaje de dos horas en coche). Cuando Ruth convierte una cena con los padres de Bob en una velada desastrosa, éste le acusa de hacerle perder interés por ella y obligarle a acudir a los brazos de Mary. Para Bob, Ruth es una diablesa que intenta evitar que él disfrute de las únicas ventajas terrenales que tiene: casa, familia, carrera y libertad, por lo que acaba abandonándola. Cumpliendo las palabras de Bob, esa misma noche Ruth se transforma en una diablesa y hasta sus ojos brillan con un rojo infernal, dándose cuenta que lo único que puede aliviar su pena es la venganza. Su único objetivo a partir de ahora será arruinar la relación que su esposo mantiene con la escritora de novelas rosas.

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