Un paso al frente

Rafael, Miguel y Gabriel son tres muchachos de diferente condición social, que acuden al llamamiento de las Banderas de Cazadores Paracaidistas, en cuyas filas se enrolan. Entre ellos surge una gran amistad y son protagonistas de un sinfín de simpáticas escenas de la vida militar, hasta que Rafael se hace novio de Milagros, una guapísima estanquera del pueblo de Alcalá. Con motivo de un lanzamiento de los paracaidistas, Rafael cae en el tejado de la casa de Dorita, de la que queda prendado, olvidando a Milagros, ante la indignación de sus compañeros, que hacen cuanto les es posible para que vuelva con ésta. Tras divertidas peripecias, consiguen su propósito. Gabriel, que aprovechando un permiso ha regresado a su pueblo, es sorprendido por la rotura de una presa que produce una imponente riada que anega el lugar; tras ayudar y salvar muchas vidas de todos sus convecinos, queda en inminente peligro de ser arrastrado por la corriente, desgracia que no llega a ocurrir por la oportuna intervención de sus compañeros de armas, que como equipo de salvamento han sido enviados por las autoridades correspondientes para auxiliar a las víctimas de esta catástrofe, que se encuentran refugiadas en una pequeña colina convertida en isla por la fuerza de las aguas. El comportamiento heroico de Gabriel y el de sus compañeros es premiado con la imposición de medallas de salvamento a los protagonistas ante los que, tras éste acto, desfilan las fuerzas de las que forman parte.

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