Tras el cristal

Durante la Segunda Guerra Mundial, el doctor Klaus (Günter Meisner) torturó, abusó y asesinó a multitud de niños deportados que se encontraban en los campos de concentración nazis. Acabada la contienda, un intento de suicidio le obligará a permanecer conectado a un pulmón de acero, ayudado solamente por mujer Griselda (Marisa Paredes) y su hija Rena (Gisèle Echevarría). La aparición de un joven que se ofrece para cuidarlo establecerá entre ambos una sórdida relación entre el deseo, la venganza y la apropiación de personalidad. La fascinación que ejerce el mal sirvió de eje central a uno de los títulos más polémicos, para muchos un film de culto, en la carrera de un realizador caracterizado por navegar contracorriente.

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