Murnau, Borzage and Fox

En las primeras décadas del siglo XX el magnate William Fox (1879-1952) --fundador de los estudios 20th Century Fox-- creó un imperio cinematográfico que llegó a tener un valor de más de $300 millones, fortuna astronómica para esa época de innovaciones, evolución y glamour en una industria virgen. Hollywood --que en aquel entonces era un Edén conocido como ``Hollywoodland''-- se convirtió en la Meca creativa para algunos de los más destacados cineastas europeos. El alemán Friedrich Wilhelm Murnau (1888-1931), reconocido por películas como Nosferatu (1922) y The Last Laugh (1924), fue contratado por el ambicioso Fox --que era de ascendencia astro-húngara-- que lo consideraba el cineasta más innovador e importante del mundo. Una de las películas que Murnau realizó para los estudios Fox con absoluto control artístico fue la magnífica Sunrise (1927) con Janet Gaynor y George O'Brien, que algunos consideran la cumbre artística y técnica del cine silente. Murnau utilizó al máximo la tecnología más avanzada del momento para contar su historia de lujuria, infidelidad y redención, reafirmando su maestría del medio con un lenguaje poético sin igual. Otro director apasionado con el romance y el amor, Frank Borzage (1893-1962), que también trabajaba para Fox, es menos conocido hoy que Murnau. Sin embargo, gracias a las restauraciones de varias de sus películas, presentadas por primera vez en disco digital en la extraordinaria colección Murnau, Borzage and Fox, de los estudios 20th Century Fox, el legado de este menospreciado visionario ha sido preservado para nuevas y futuras generaciones. Gaynor (1906-1984), tuvo la dicha de trabajar con Murnau y Borzage. Incluso, fue la primera en ganar la estatuilla dorada --cuando aún no había sido bautizada Oscar-- a la Mejor Actriz en la primera ceremonia de la joven Academia, durante un banquete en el salón Blossom del Hotel Roosevelt, en Hollywood, el 16 de mayo de 1929. La actriz recibió el premio por tres películas: Sunrise, 7th Heaven (1927) y Street Angel (1928). Las dos últimas fueron dirigidas --con la innegable influencia expresionista de Murnau-- por Borzage, quien también fue galardonado como Mejor Director por el exquisito melodrama 7th Heaven. El documental está repleto de anécdotas interesantísimas. Una muy curiosa y que coloca a las carreras de Murnau, Borzage y Fox en sus perspectivas históricas, es que el dictador fascista Benito Mussolini prohibió la exhibición de Street Angel en Italia -- las aventuras de una muchacha pobre condenada a cumplir años de cárcel por practicar la prostitución en Nápoles-- negando que ésta práctica existiera durante su mandato

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