Espero que a Gilbert de Barcelona no le importe que deje aqui su divertida visión de esta película.
Una drag queen muy muy grande está decidida a entrar gratis en la disco Esparta. Para ello envía primero a un negrata a decirle al jefe de los seguratas del antro que o pasan él y sus amigotes por el morro o se va a enterar lo que vale un peine. El segurata boss, que es más chulo que un ocho, de una patada estilo Chuck Norris lo envía a un pozo de esos sin fondo. En Barcelona suelen hacerlo al mar, así que por ahora nada fuera de lo común.
Pero el travelo gigantón es muy suyo también, así que reúne a tropecientos millones de esbirros de lo más variopinto, entre los que hay orcos, guerreros ninja, e incluso aparece Frankenstein y un tío con brazos de cangrejo. Debía ser carnaval supongo. Así que reunida la cuadrilla, deciden entrar a saco en la disco por la puerta más pequeña, vete a saber porqué.
Total, que como al jefe de los seguratas los dueños de la disco le dicen que por ahora no van a llamar a los antidisturbios, pues se dirige con los demás seguratas a la puerta Termópilas, que así se llamaba el acceso. Una vez ahí adoptan la típica táctica de la profesión: hacen de tapón en la entrada, de esos que no entra ni Blas.
Mientras tanto la chica del segurata boss, la reina de las go-gós, se cepilla a uno que mueve bastante el cotarro en la disco, con el noble objetivo que convenza a los dueños que llamen de un puñetera vez a los antidisturbios. Naturalmente el del cotarro, que es una víbora, pasa de su promesa, total ya ha mojado. Así que la go-gó, emulando a su amorcito, le da su merecido.
En la puerta los seguratas siguen con su infranqueable tapón. Pero les traiciona una especie de obeso Gollum, rencoroso porque por lo visto quería ser segurata pero el boss le dijo que no daba el pego claro. La mega-loca entra con sus amigotes por otra puerta, coge por la espalda a los porteros de disco y hacen un gruyere con ellos.
De todo esto nos enteramos porque uno de los seguratas, que se ha dado el piro antes que entrasen los que querían pasar sin pagar, se la está contando a los antidisturbios, que ya están en formación para cargar contra la reinona y su carnaval. Pues vale.